2014: La batalla por el control del Senado

2014: La batalla por el control del Senado
Introducción: el senado
El Senado está considerada como la cámara alta del Congreso de los Estados Unidos; y junto con la Cámara de representantes conforman un poder legislativo bicameral. En la actualidad el senado está formado por un número total de 100 Senadores, dos por cada estado, quienes una vez elegidos sirven unos mandatos de 6 años. Además cada dos años sólo un tercio de ellos se enfrentan a las urnas, es decir 33 o 34 senadores.
La circunscripción electoral para la elección de los senadores es el estado, a diferencia de lo que ocurre con la Cámara de Representantes donde se eligen los miembros en función de la población, por distritos. Es decir que el senado responde a un principio de igualdad, debido a que todos los estados tienen el mismo número de senadores independientemente de su territorio o población. Mientras que la cámara baja atiende a una representación proporcional en función de la población.
Según las reglas del sistema electoral americano, el candidato que gana la elección con mayoría simple, será el que ocupe el cargo para el que se presenta; bien sea el Senado, la Cámara de Representantes o la Casa Blanca. A este sistema se conoce como winner-take all puesto que no alberga un residuo de representación para el candidato de la minoría.
La puesta en práctica de este sistema para las elecciones al senado es que si un candidato llega a la mayoría simple, gana el escaño del estado; mientras que los candidatos con los que se disputaba el puesto no obtienen representación alguna.
2014 y las elecciones intermedias (midterm elections)
Cuando las elecciones al Congreso se llevan a cabo en mitad de los cuatro años por los que se eligió al Presidente, estas elecciones reciben el nombre de elecciones intermedias o elecciones parciales (Midterm Elections). En ellas tiene lugar la renovación de un tercio de los miembros del Senado, y la totalidad de la Cámara de Representantes.
Este tipo de elecciones se llaman así porque ocurren a la mitad del mandato del presidente. Hoy en día los presidentes hacen campaña con unos planes legislativos que, una vez elegidos tendrán que trabajar mano a mano con el Congreso para sacar adelante. Las elecciones parciales suelen ser consideradas por el pueblo americano como un referéndum sobre las políticas del partido que controla el poder ejecutivo. De esta manera se evalúa si efectivamente el Presidente está cumpliendo sus promesas electorales.
En consecuencia, la cita electoral a mitad del mandato presidencial, se considera un juicio sobre el Presidente y su plan legislativo. Esto se debe a que los resultados de estos comicios se miden en términos de premio o castigo para el partido que reside en la Casa Blanca.
Desde 1834, el partido que controla el poder ejecutivo pierde escaños en la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias. A este efecto se le conoce como «regla de las elecciones intermedias o midterm rule.» La regla estadística de las elecciones intermedias (the midterm rule) que lleva cumpliéndose para la Cámara de representantes desde hace 180 años, con tan solo tres excepciones: 1934, 1998 y 2002, donde el electorado mostró además índices de participación superiores a la media, mostrando su apoyo hacia las medidas que se estaban llevando a cabo la Casa Blanca. El apoyo al New Deal, El rechazo al impeachment de Clinton, y las políticas de seguridad Nacional de G.W. Bush tras el 11-S; respectivamente, son las únicas excepciones donde el país ha mostrado su apoyo al Presidente concediéndole el control de la Cámara de Representantes. Éstas son las únicas excepciones a la regla que castiga al partido en control del poder ejecutivo en las elecciones intermedias.
Sin embargo, dicha regla no puede aplicarse de la misma forma para las elecciones a Senado.
Por ello desde 1980, se ve una clara tendencia de control hacia ese poder ejecutivo mediante una cortapisa del poder legislativo dividido entre sí. Garantizando así que la legislación que resulte no sea el fruto de la imposición de una ideología, sino de la colaboración entre un Congreso con distintos puntos de vista que deberán ponerse de acuerdo con el presidente para aprobar una legislación fruto de un consenso aceptable para los partidos en el poder.
Elecciones en el Senado
Para proceder a la elección de Senadores, la Constitución de los Estados Unidos establece que la elección tendrá lugar cada dos años por tercios, dividiendo a los Senadores en grupos llamados «clases» para la efectiva aplicación de la división por tercios. Dichos grupos estarán compuesto por un número de senadores equilibrado, según el cual los dos senadores correspondientes al mismo estado no podrán estar en el mismo grupo para que dicho estado mantenga siempre una continuidad en su representación.
Tabla 1: Senadores según división constitucional

Actualmente los grupos de senadores se componen de 33 o 34 senadores, en particular la clase II de senadores que tiene que presentarse a las elecciones este noviembre de 2014, está compuesta por 33 miembros.

De la misma manera, los senadores de la clase I que actualmente sirven en el Congreso, fueron elegidos a este efecto, en las elecciones de 2012, son los que menos tiempo llevan en el Congreso. Lo que significa que no les corresponde volver a competir por su cargo hasta 2018. Esto les permite ejercer su mandato durante los 113º, 114º y 115º Congresos. Coincidiendo así con el resto de senadores de otros grupos en al menos un Congreso.
Los senadores de la clase III que están actualmente en el Congreso están a mitad de su mandato. Fueron elegidos en noviembre de 2010 por lo que les tocará volver a concurrir a las elecciones en 2016. Llevan ejerciendo su mandato desde junio de 2011 con la inauguración del 111º Congreso y continuarán en sus funciones hasta el final del 114º Congreso en enero de 2017.
Quienes están al final de su mandato son los senadores de la clase II, quienes este año 2014, deberán enfrentarse a las urnas. Este grupo, compuesto por 33 senadores cuyos estados están detallados en la tabla anterior, fue elegido en noviembre de 2008 y ha ejercido su mandato desde el 111º hasta el 113º Congreso, ambos inclusive. Es decir que los actuales senadores de esta clase II, dejarán de ejercer sus funciones al servicio del Congreso de los Estados unidos cuando sus relevos, elegidos en noviembre, juren sus cargos en enero con el inicio de sesión.
Las fechas electorales están así determinas porque de haber alguna disputa o impugnación electoral, como ha sido el caso en estas elecciones, está el mes de diciembre para resolver los conflictos.
Por ello aunque las votaciones tienen lugar en noviembre, salvo excepciones, los resultados oficiales no están hasta diciembre, y la investidura oficial de los nuevos cargos tiene lugar en enero.2014 y la batalla por la mayoría
Los senadores al tener mandatos de 6 años – frente a los 2 años de los diputados de la cámara baja – no han de concurrir de manera tan frecuente a las urnas para validar su puesto. Sin embargo, aunque disfruten de un largo periodo de tranquilidad sin rendir cuentas al electorado, los números demuestran que es más difícil renovar un asiento en el Senado que en la Cámara de Representantes.
Debido a que un 78% de los cargos que se presentan a la reelección en el Senado resultan ratificados por las urnas para repetir en su mandato. A pesar de ello, este número es relativamente bajo en comparación a la tasa del 95% de reelección que mantienen los miembros de la Cámara de Representantes.
De los 33, ha habido 6 estados donde han tenido lugar «elecciones abiertas» puesto que quien ostentaba ocupaba el cargo en el Senado anunciaron que no se presentaría a la reelección. Dejando vacante el asiento en los estados de: Iowa, Michigan, South Dakota, West Virginia Georgia y Nebraska donde se han librado algunas de las batallas más feroces de estas elecciones. En consecuencia serán donde se invierta más dinero en campañas electorales, porque en una elección abierta hay mayores posibilidades de libre competición que en una elección contra un cargo electo.
Teniendo en cuenta el número de elecciones abiertas, más la baja tasa de renovación en comparación con la Cámara de representantes, indicaban que el control del Senado estaba en juego.
De los estados en los que competía el senador que se presentaba a la reelección contra el aspirante al cargo, había que tener en cuenta los resultados de las últimas elecciones: siendo así era muy probable que los estados que en 2010 fueron demócratas y en el electoral college de 2008 apoyaron a Obama, sin embargo en el electoral college de 2012 cambiaron su voto de azul a rojo. Era de esperar que estos estados repitieran el mismo patrón en las elecciones de 2014 para expresar el descontento con la administración actual. Son estos los estados que tienen probabilidades altas de que sus senadores demócratas no resulten reelegidos. Se trataría de tres estados: Indiana, Nebraska y Carolina del Norte. Puesto que no hay senadores de Indiana en el grupo II para estos comicios, sólo nos centraremos en Carolina del Norte y Nebraska. Además en este último tiene lugar una elección abierta, puesto que el senador republicano que venía ejerciendo su función para dicho estado no se presenta para la reelección.
De ahí que estas elecciones sean tan competitivas, puesto que las consecuencias para el partido que finalmente obtenga la mayoría en el Senado serán importantes a la hora de decidir el programa legislativo durante los últimos 2 años de la Presidencia de Barack Obama.
Conclusiones: Resultados electorales y consecuencias legislativas
El Senado es la cámara que ofrece estabilidad al sistema; entre la volatilidad de las continuas elecciones bianuales de la Cámara de Representantes y las elecciones cada 4 años a la Presidencia de los Estados Unidos.
Los mandatos de 6 años tienen 2 efectos: siendo el primero de ellos que producen una mayor estabilidad en la cámara alta, dando lugar a que coincidan en al menos un Congreso con un tercio de los senadores de las otras clases. Estos largos mandatos, tal y como los diseñaron los Padres Fundadores, dan una estabilidad al sistema, entre los 2 años de mandato de la Cámara baja y los 4 del poder ejecutivo; el Senado la institución más estable.

El segundo efecto se basa en la corta memoria del elector, que permite que los senadores que se identifican con las líneas más extremas de sus respectivos partidos, cuando se acerca la renovación de su mandato, tienden a volverse más neutrales con la esperanza de incorporar votantes independientes a su causa.
Estas elecciones intermedias de 2014 demuestras que, en líneas con las anteriores elecciones de 2010, han sido un «referéndum sobre las políticas de Obama y los Demócratas en general.»
Por ello los últimos dos años de la legislatura de Obama serán difíciles, debido a que el partido demócrata ha perdido el control de ambas cámaras del legislativo. Dejando al Presidente con una única arma para negociar con el nuevo Congreso Republicano, el veto.
Notas:
Tal y como describe el artículo I, sección 1 de la Constitución de los Estados Unidos.Ver artículo I, sección 3, cláusula 1 de la Constitución de los Estados Unidos.la misma regla de mayoría simple se aplica para elecciones de cargos públicos dentro de los distintos estados.puesto que el Presidente no tiene el poder o la iniciativa legislativa según el ordenamiento jurídico americano.Ver artículo I, sección3, cláusula 2 de la Constitución de los Estados Unidos.Tabla de elaboración propia usando datos obtenidos de: Class I, Class II & Class III, US Senate disponible a través de: http://www.senate.gov/pagelayout/reference/two_column_table/Class_I.htm , http://www.senate.gov/pagelayout/reference/two_column_table/Class_II.htm y http://www.senate.gov/pagelayout/reference/two_column_table/Class_III.htm Respectivamente. (último acceso de todas las páginas: 29 julio de 2014).Krasno, Jonathan S. Challengers, Competition, and reelection – Comparing Senate and House Elections. New Haven, CT: Yale University Press, 1994.Erikson, Rober S., y C. Wright Gerald. «Voters, Candidates, and Issues in Congressional Elections.» En Congress Reconsidered, editado por C. Dodd Lawrence y Bruce I. Oppenheimer, 91-116. London, London: Sage Publications, 2013. Pg. 110Ibid.En lo que a elección popular se refiere, puesto que los mandatos de los miembros del Tribunal Supremo en Estados Unidos son de por vida. Pero al poder ejecutivo no lo elige el pueblo.Erikson, Rober S., y C. Wright Gerald. «Voters, Candidates, and Issues in Congressional Elections.» En Congress Reconsidered, editado por C. Dodd Lawrence y Bruce I. Oppenheimer, 91-116. London, London: Sage Publications, 2013. Pg. 112Cauchon, Dennis. «GOP engineers historic shift in state capitols,» USA Today, November 4, 2010, p. 9ª, http://www.usatoday.com/news/politics/2010-11-04-legislatures04_ST_N.htm (último acceso: 6 feb.2012)

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    Acerca de Maria Corres

    Licenciada en Derecho y en Ciencias Políticas por la UCM. Investigadora y colaboradora honorífica del Departamento d Ciencia Política 1, UCM.