Obama, ¿Teólogo o Teleólogo?

Obama, ¿Teólogo o Teleólogo?
Parece que cuando llueve y no puede jugar al golf -ha observado Charles Krauthammer («martillo de berzotas»)- el presidente Obama practica su otro hobby secreto: el estudio de la teología. Hace pocos días, en su famoso discurso sobre la estrategia contra ISIS, afirmó que los terroristas del Estado Islámico no son islámicos, porque la religión islámica no permite la matanza de inocentes. Él sabrá… Aparentemente ha estudiado toda la teología islámica de los últimos 1.500 años, el sufísmo, el yijadismo, y los enfrentamientos y matanzas permanentes desde el siglo VII dentro del Islam entre sunnitas y chiítas, para llegar a tal conclusión. De todas formas resulta un poco arrogante, por no decir ridículo, que un político «oficialmente» cristiano, líder del Imperio de Occidente –aunque sea «leading from behind»- dé lecciones de teología islámica a los creyentes del Islam.
Su diácono en materias de inteligencia y seguridad nacional, el catolicón y jesuítico John Brennan, cuando fue designado director de la CIA en 2013, después del desastre de Benghazi el 11 d Septiembre de 2012 (y las dimisiones sucesivas del general Petraeus y de Mike Morell) ya se permitió disertar absurdamente –sin duda asesorado por el Sumo Teólogo- sobre el auténtico significado de la «yijad» o «guerra santa», subrayando que se trataba más bien de una «lucha espiritual» que había que comprender y respetar…
Todas las alusiones al Islam de la administración Obama han sido inexactas, confusas o absurdas: comenzando por su discurso inaugural en 2009, cuando dijo que Estados Unidos -para evitar decir que era una nación cristiana según sus fundadores- era una nación de cristianos, islámicos, y de otros grupos religiosos (le faltó nombrar al Hare Krishna). Su discurso en El Cairo en Junio de 2009, plagado de errores históricos (sobre el Islam, Al Andalus, la Inquisición española, el sionismo, etc., en gran parte debidos a otro de sus diáconos, su asesor e íntimo amigo, también catolicón, Denis McDonough, hoy su Jefe de Gabinete en la Casa Blanca), identificó a los Hermanos Musulmanes como un movimiento democrático, de islámicos moderados… Ahora ya sabemos cómo la «Primavera Árabe» terminó en Invierno Islamista.
Una rama de los Hermanos Musulmanes es precisamente el grupo terrorista palestino Hamás, a cuyos aliados radicales Obama -siendo senador demócrata del Estado de Illinois y miembro del grupo socialista The New Party- apoyó públicamente en 1998 en una cena-mítin en Chicago (hay fotos de la memorable ocasión), junto a su antiguo profesor de Columbia University, experto en «orientalismo» y ridículo practicante de la Intifada, Edward Said.
Tras la última confrontación el pasado verano entre Hamás e Israel, parece que Obama está muy molesto con Netanyahu y los judíos, como en nuestros lares han manifestado también, entre otros progres, Pedro, Javier y Penélope.El récord de su mandato como presidente como está a la vista: intensificación del terrorismo islamista anti-americano en el interior (desde la matanza de Fort Hood en 2009, hasta la de Boston en 2013), y en el exterior (desde el ataque al consulado en Benghazi el 11 de Septiembre de 2012, hasta los recientes degüellos de periodistas por los carniceros de ISIS).
Por cierto el reciente reportaje del serio especialista en el asunto, Brett Baier (13 Hours at Benghazi, cadena televisiva Fox), sobre el testimonio de los agentes de seguridad en el infame incidente de Benghazi , coincidiendo con la publicación del libro 13 Hours: The Inside Account…in Benghazi, de Mitchell Zuckoff y los testigos, abunda en la percepción general de que la administración Obama (incluída la secretaria de Estado, Hillary Clinton), mintieron intencionadamente a los ciudadanos americanos sobre los hechos y continúan manteniendo una estrategia de cover up. Suficiente motivo para iniciar un impeachment de los responsables, como vengo sosteniendo personalmente desde pocos días después del acontecimiento.

Obama también afirmó que los líderes de ISIS carecen de «vision», que es como decir que Hitler carecía de «vision». El gran intelectual afroamericano Thomas Sowell -a mi juicio uno de los más importantes filósofos políticos de nuestro tiempo- autor de la clásica obra A Conflict of Visions: The Ideological Origins of the Political Struggles (1987), escribía acertadamente hace poco días («Success or Failure?», Town Hall, September 11, 2014) que probablemente estemos equivocados juzgando a Obama como un fracaso desde la perspectiva de los intereses americanos y la seguridad nacional, ya que posiblemente su «vision» es otra: debilitar al máximo el poder imperial, especialmente el militar, de los Estados Unidos, reduciendo así su credibilidad e influencia con los aliados. Desde esa perspectiva, sin duda, su presidencia constituye un completo éxito. Resultaría que lo suyo no es la teología sino la teleología, y que su estrategia es, cabalmente, no tener estrategia.
Por otra parte, el Papa Francisco acaba de anunciar que estamos ya inmersos en la III Guerra Mundial. Mi única objeción es que Su Santidad va retrasado: la III Guerra Mundial ya ocurrió –como percibió muy tempranamente James Burham, en 1944-1945-, fue la Guerra Fría con sus múltiples episodios de guerras calientes y genocidios. Poco después del hundimiento de la Unión Soviética, y claramente ya desde los inicios de siglo XXI, estamos en la IV Guerra Mundial contra el Terrorismo, aunque algunos como Obama y nuestros líderes europeos no lo quieran admitir.

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    Acerca de Joaquin Martinez de la Rosa

    Analista político e investigador en St. John´s  on the Missisippi Foundation for Cultural Studies, Minnesota, USA