El 24 de agosto de 2016, se celebra el 25 aniversario de la independencia de Ucrania de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Esta celebración queda sin duda difuminada entre la espesa niebla de la guerra, una guerra, que con sus preliminares dura ya más de dos años. Hace un cuarto de siglo todo era distinto, la esperanza de un nuevo comienzo se materializaba en la declaración de independencia de la Rada Ucraniana
(http://static.rada.gov.ua/site/postanova_eng/Rres_Declaration_Independence_rev12.htm)
Act of Declaration of Independence of UkraineIn view of the mortal danger surrounding Ukraine in connection with the state coup in the USSR on August 19, 1991,Continuing the thousand-year tradition of state development in Ukraine,Proceeding from the right of a nation to self-determination in accordance with the Charter of the United Nations and other international legal documents, andImplementing the Declaration of State Sovereignty of Ukraine, the Verkhovna Rada of the Ukrainian Soviet Socialist Republic solemnly declaresIndependence of Ukraine and creation of the independent Ukrainian state – UKRAINE.The territory of Ukraine is indivisible and inviolable.From this day forward, the Constitution and laws of Ukraine only are valid on the territory of Ukraine.This act comes into force upon its approval.VERKHOVNA RADA OF UKRAINEAugust 24, 1991
Estos 25 años no han sido fáciles para Ucrania, un país profundamente dividido entre dos culturas y dos visiones antagónicas del enfoque de sus relaciones internacionales, que ha provocado varios cambios de timón en su existencia, alguno de ellos de carácter «revolucionario». En la memoria reciente se encuentra la célebre «Revolución Naranja» de 2004, en la que las fuerzas políticas pro-occidentales, con el apoyo de gran parte de la sociedad, provocaban la repetición de unas elecciones presidenciales que había ganado de forma irregular el «pro-ruso» Partido de las Regiones (PR) de Víktor Yanukóvich.
Menos de diez años después y tras otro cambio de gobierno -de nuevo el PR de Yanukóvich-, asistimos a un nuevo proceso revolucionario: la «Revolución del Maidán», punto de partida del libro que se reseña en estas páginas. La mayoría de los autores del mismo pertenecen a la «plataforma informativa» Eurasianet.es, un espacio digital especializado que, según ellos mismos establecen, «pretende ser una referencia en el mundo de la investigación sobre la zona euroasiática», zona «por la que se entiende Europa Central y Oriental, los Balcanes, Federación Rusa, Cáucaso y Asia Central».
Este libro es sin duda un análisis muy detallado de los acontecimientos que han degenerado en la situación actual de Ucrania, desgranados en diferentes capítulos, redactados a modo de documentos de investigación por varios autores, expertos en la región. Es por tanto un libro de pequeños libros, cada uno de ellos con carácter y valor propio.
A lo largo de sus capítulos conoceremos los orígenes y desarrollo de la «Revolución del Maidán», la posterior ocupación y anexión de Crimea por parte de Rusia, la autoproclamación de las «Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk», la reacción del gobierno ucraniano y el inicio, desarrollo y «congelación» de la Guerra del Donbass. Nos adentraremos en los detalles de los contendientes, la organización, tácticas y armamento de las fuerzas rebeldes y gubernamentales. También estudiaremos el sistema político ucraniano y el papel que juegan tanto las oligarquías como el componente regional, en la inestabilidad que presenta. Asimismo, el análisis económico de un país en crisis, con una profunda dependencia energética de Rusia, y la dimensión social endémica derivada, nos ayudarán a entender las diferentes posturas internas, ante el complejo juego geopolítico internacional que se ha desplegado alrededor de Ucrania. Este análisis de las relaciones internacionales en torno a este conflicto, y a otros presentes en la frontera ruso-europea, es también parte destacada de este libro, como colofón al completo estudio que se nos presenta.Otra característica novedosa de la publicación, es la incorporación, a lo largo de sus páginas, de varios códigos QR, que permiten acceder, a través de un lector de estos códigos (existen numerosas apps para el móvil), a direcciones de internet en las que el lector puede visualizar de manera gratuita videos que complementan lo narrado en el texto, convirtiéndolo en una suerte de «libro multimedia en papel».
En cuanto al contenido, cabe destacar que el enfoque del análisis, que los diferentes autores hacen de los hechos ocurridos, pretende ser un enfoque «desapasionado», que huye de «narrativas binarias y polares inherentes al esquema de la Guerra Fría», tal y como se manifiesta en la introducción del libro
En este contenido se analizan de forma muy detallada los diferentes acontecimientos, profundizando en las posibles causas y consecuencias de los mismos. Este análisis evidencia que nos encontramos ante un conflicto multidimensional y multicausal. Asimismo, los autores determinan la existencia de una corresponsabilidad de los diferentes actores nacionales e internacionales en el desarrollo de las diferentes fases de la contienda, siendo críticos con estas posturas, de manera razonada, a través de un profundo conocimiento de los hechos.
Por ejemplo, se pone de manifiesto que en el origen de la Revolución del Maidán, tras la no-firma del Acuerdo de Asociación (AA) con la UE, además de la responsabilidad inherente del gobierno ucraniano y de los integrantes del «movimiento del (Euro)Maidán», sin duda tuvieron mucho que ver las diferentes posturas que adoptaron la Unión Europea, EEUU y Rusia, ante los acontecimientos que se iban desarrollando, posturas que, en algunas ocasiones, se constituyeron en «agentes acelerantes del incendio».
La idiosincrasia de la sociedad ucraniana, en la que oligarquías de tipo familiar, o de «clan», detentan el poder tanto económico como político a lo largo de todo el país, ha tenido también una importante influencia en cómo, la errática actuación del gobierno «pro-ruso» de Yanukovich, a pesar de contar con toda la legitimidad de un gobierno democrático, se derrumbó tras alterarse durante la «Revolución del Maidán» el equilibrio de apoyos y alianzas que los sustentaban.
Asimismo, las presiones de la UE, que contribuyeron a la caída del gobierno de Yanukovich, y la rapidez con que se aprestó a reconocer como legítimo el gobierno provisional que se estableció a continuación, de forma tan poco democrática, fue una de las causas que provocaron la inexcusable reacción rusa.
No obstante, los autores del libro en su afán por buscar la objetividad y el no posicionamiento, puede parecer que a veces se situan en una crítica equidistancia, que no deja de ser injusta, fundamentalmente en lo que se refiere a la actuación de la Unión Europea. Pues en las relaciones internacionales, las presiones diplomáticas en beneficio de los propios intereses, son mucho más legítimas que el empleo de la fuerza, que utilizó Rusia de forma encubierta en la ocupación de Crimea, y que sigue utilizando en la Guerra del Donbass.
Es sin duda el único «pero» que se le puede achacar a este revelador documento de investigación, que ilustra al lector sobre el complejo conflicto ucraniano, a través de todas sus múltiples dimensiones.