Congreso Fundacional del Movimiento Internacional Rusófilo. En la primera fila puede verse al ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

Congreso Fundacional del Movimiento Internacional de Rusófilos

El martes 14 de marzo de 2023 tuvo lugar en Moscú el Primer Congreso Internacional de Rusófilos (MIR), al que asistieron ciudadanos y representantes de más de cuarenta naciones de la América Española, Asia y África. El acto se desarrolló en el gran salón de cristales del Museo Estatal Pushkin, y resaltó los valores positivos de la rusofilia frente a los negativos de la rusofobia.

En su apertura, el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov leyó un mensaje del presidente Vladimir Putin, en el que expresó su agradecimiento a los asistentes y a los ciudadanos y sociedades libres del mundo que se oponen a la condena histórica de Rusia y del pueblo ruso, y a la rusofobia. “Es el amor por Rusia, por su historia y cultura, el interés por todo lo relacionado con Rusia lo que une a los participantes del Congreso. Agradecemos sinceramente su determinación genuina de enfrentar la campaña de rusofobia, su voluntad de desarrollar el diálogo y la cooperación humanitaria de beneficio mutuo», afirmó.

Kirill, Patriarca de Moscú y de toda Rusia

El Patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kirill, también envió un mensaje a los participantes a quienes agradeció su presencia por su amor por Rusia, su cultura centenaria y su historia. En su mensaje hizo hincapié sobre los graves peligros ante los que se ve la comunidad universal a causa del Globalismo: «Ante los grandes desafíos a los que se enfrenta la sociedad moderna, como el laicismo militante, el relativismo moral, el sentimiento de superioridad nacional y la rusofobia descarada, los defensores de los valores tradicionales deben sentirse más que nunca respaldados por quienes comparten las mismas ideas.«

Serguéi Lavrov se dirige a los asistentes del Congreso Fundacional del Movimiento Internacional de Rusófilos (Alexander Zemlianichenko/AP)

El ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, dio la bienvenida a los asistentes y señaló que los ciudadanos del mundo que se sienten verdaderamente libres deben resistirse a la presión que los USA quieren imponer en su mundo unipolar a través de la sistemática propaganda de hostilidad antirrusa. Se refirió al control que el mundo anglosajón está implantando en Europa Occidental anulando su libertad e independencia. Y alabó el acto de valentía de los presentes que “en un momento tan tenso merece el más profundo respeto. Es, hoy, un verdadero acto de valentía. Así es precisamente como los líderes del mundo occidental aprecian este tipo de eventos, como un desafío a su hegemonía, y no sólo al orden mundial que están tratando, con todas sus fuerzas, de volver a hacer unipolar, sino también como un desafío a los valores que los líderes del mundo occidental actual quieren imponer groseramente por la fuerza en la vida cotidiana dentro de las naciones y de sus sociedades. En algunos casos incluso niegan a las familias el derecho a criar a sus propios hijos

El arzobispo Carlo María Viganó, exnuncio de la Santa Sede ante los USA, envió un mensaje de apoyo que, por su importancia e interés, reproducimos en español y en la grabación original en italiano.

El acuerdo principal del congreso fue la aprobación del Manifiesto del Movimiento Internacional de Rusófilos, que reproducimos igualmente.

Asistentes al Primer Congreso del Movimiento Fundacional de Rusófilos en Moscú. (molsport.ru)
Nikolái Malinov, exparlamentario de Bulgaria y presidente del MIR (19rusinfo.ru)

El congreso eligió como presidente del Movimiento Rusófilo al exparlamentario búlgaro, Nikoláy Malinov, quien aseguró que había llegado la hora de que “las fuerzas de la luz derroten a las fuerzas de la oscuridad”. Uno de los participantes más destacados fue Pierre De Gaulle, nieto del general Charles De Gaulle. Durante su intervención dijo que: “Mi abuelo tenía un conocimiento muy profundo e intenso sobre los líderes rusos y también sobre las personas, de modo que era muy consciente del interés y de la necesidad geográfica de que Europa y Francia se aliaran con Rusia”. Añadió que: “Si Rusia pierde Occidente perderá. Cada vez más personas se están dando cuenta de que este conflicto (Ucrania) fue creado con el fin de romper el bloque único de Europa en beneficio de los estadounidenses. Pero USA está empezando a abandonar a Ucrania”. Posteriormente, en declaraciones al británico The Guardian, enfatizó que, “estoy aquí para promover la paz y la amistad, y creo que este conflicto fue provocado y causado por intereses anglosajones… Creo que está poniendo al mundo en grave peligro, y estoy aquí para luchar contra ello”.

También participó el actor norteamericano Steven Seagal, desmintiendo, una vez más, la falsa e interesada noticia de su fallecimiento. Seagal es el representante especial para los lazos culturales entre Rusia y Estados Unidos. En la rueda de prensa afirmó rotundo: “Soy cien por cien rusófilo y un millón por ciento prorruso”.. Entre los participantes estuvo la princesa italiana Vittoria Alliata di Villafranca, prima de los Románov, y presidenta de la Deutsch-Arabaische Gesellschaft (Asociación Árabe Alemana). Alliata declaró que la rusofobia se está desarrollando como un “nuevo método de colonización”. Mujer de gran cultura y sentido humanístico, fue la primera traductora de la gran obra de Tolkien al italiano, y precisó que estaba en Rusia para demostrar que “hay otras personas en el mundo que comparten su opinión y su visión del mundo.” Y además asistieron, el político y escritor argentino Eric Calcagno y el español Nuño Rodríguez, director del think tank Quixote Globe, entre otros muchos.

MENSAJE DEL ARZOBISPO CARLO MARÍA VIGANÓ

«La Federación Rusa se erige innegablemente como el último baluarte de la civilización contra la barbarie»

Monseñor Carlo María Viganó, una de las pocas voces más limpias y no contaminadas de la actual Iglesia Católica

«Queridos amigos, es para mí motivo de gran alegría poder dirigirles un breve mensaje con motivo de la creación del Movimiento Internacional de Rusófilos. El Manifiesto de esta asociación comienza con una palabra que parece haber desaparecido del vocabulario occidental: la amistad. En este caso, se trata de la amistad por los rusos, compartida por muchas personas en todo el mundo, y de la amistad de los rusos hacia otros pueblos, en ese espíritu de hermandad que encuentra su fundamento en el reconocernos hijos del único Padre Eterno y hermanos en Nuestro Señor Jesucristo.

Cuando el Imperio Romano de Occidente perdió su rol político bajo la presión de las invasiones bárbaras, el testigo pasó a Constantinopla. Y cuando cayó también el Imperio Romano de Oriente con la conquista de Bizancio por Muhammad II, fue Moscú la que salvó el legado religioso y político. Con sus santos y sus reyes santos. La crisis actual nos muestra el hundimiento de un Occidente corrupto, en el que no hay Papa León Magno que salve su destino, pero que aún tiene un destino si redescubre su propia misión providencial y reconoce lo que tiene en común con la misión de Rusia.

Los acontecimientos recientes nos han mostrado que el ateísmo materialista que devastó al Imperio ruso y al mundo desde 1917 -como anunció la Santísima Virgen María en Fátima- se ha unido ahora al liberalismo en la ideología globalista que sustenta el delirante proyecto del Nuevo Orden Mundial. Un proyecto infernal, como bien puso en evidencia el presidente Vladimir Vladimirovič Putin en un reciente discurso, en el que el odio a la civilización cristiana quiere crear una sociedad de esclavos sometidos a la élite de Davos. Una sociedad distópica, sin pasado y sin futuro, sin fe y sin ideales, sin cultura y sin arte, sin padres y sin madres, sin familia y sin Estado, sin maestros y sin guías espirituales, sin respeto por los ancianos y sin esperanza para nuestros hijos. No puede sorprendernos que luego de haber descristianizado el mundo occidental esta élite considere a Rusia un enemigo a abatir. La Federación Rusa se erige innegablemente como el último baluarte de la civilización contra la barbarie, y reúne a su alrededor a todas aquellas naciones que no tienen la intención de someterse a la colonización de la OTAN, la ONU, la OMS, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y ese amasijo de fundaciones cuyo propósito es el adoctrinamiento de las masas, la manipulación de la información y la creación de “primaveras de colores” para desestabilizar a los gobiernos legítimamente elegidos y sembrar el caos, las guerras y la miseria como instrumentum regni. A la reciente farsa pandémica -dirigida con métodos criminales que no he dudado en denunciar desde principios de 2020- le han seguido nuevas emergencias -entre ellas la ucraniana- provocadas deliberadamente con el objetivo de destruir el tejido social y económico de las naciones, diezmar la población mundial, concentrar el control en manos de una oligarquía que nadie ha elegido y que ha perpetrado un verdadero golpe de Estado global, por el que tarde o temprano tendrá que rendir cuentas ante el mundo.

Los teóricos de este golpe tienen nombres y rostros, empezando por George Soros, Klaus Schwab y Bill Gates. Quienes hoy declaran enemiga a Rusia, también consideran enemigos a los europeos, a los estadounidenses, a los australianos y a los canadienses, y los tratan como tales, persiguiéndolos y empobreciéndolos. Pero mientras los emisarios del Foro Económico Mundial en los gobiernos occidentales pueden legislar contra el bien de sus propios ciudadanos y tener en un puño a los líderes mundiales, ese cambio de régimen que ha tenido éxito en otros Estados se ha detenido en las fronteras de Rusia. Por otra parte, también el fraude electoral de 2020 en Estados Unidos de América fue indispensable para impedir la confirmación del presidente Donald Trump, del mismo modo que en 2013 el Estado profundo y la Iglesia profunda lograron que el papa Benedicto XVI dimitiera y que saliera elegido un personaje grato al Nuevo Orden Mundial, el jesuita Jorge Mario Bergoglio.

El compromiso de ustedes debe promover ciertamente las relaciones de amistad de Rusia con todos los pueblos, según ese principio de multipolaridad que, en una sabia visión política a largo plazo, es la mejor manera de combatir el unipolarismo globalista. Pero esta amistad, estas relaciones de concordia y cooperación mutua, no pueden prescindir de la denuncia del golpe perpetrado contra la humanidad por peligrosos subversivos cuyo objetivo declarado es la instauración de una tiranía infernal en la que reinan indiscutiblemente el odio a Dios y al hombre creado a Su imagen, la enfermedad, la muerte, la ignorancia, la pobreza, la violencia, el egoísmo y la corrupción. Es el reino del Anticristo.

Este Leviatán debe ser identificado y combatido, con una acción que involucre a todos los pueblos libres, en primer lugar, rechazando con iniciativas comunes los puntos programáticos de la Agenda 2030 y del Gran Reinicio. Lo que se necesita es una Alianza Antiglobalista que restituya a los ciudadanos el poder que se les ha arrebatado, y a las naciones la soberanía erosionada y cedida al lobby de Davos. En esto, el rol de la Federación Rusa será decisivo, de la misma manera que será importante el mensaje que el Movimiento Internacional de Rusófilos llevará a los pueblos de un Occidente que necesita volver a sentirse orgulloso de su Fe y orgulloso de la civilización a la que también contribuyeron los santos Cirilo y Metodio.

Estamos librando una batalla trascendental: permanezcamos bajo el manto de la Santísima Virgen, gloriosa Nikopèia, junto con el Arcángel San Miguel. La victoria es de Cristo y de los que están bajo el santo estandarte de la Cruz.

+ Carlo Maria Viganò, Arzobispo

      14 de marzo de 2023

(Publicado originalmente en italiano el 16 de marzo de 2023, en https://www.marcotosatti.com/2023/03/16/vigano-messaggio-al-congresso-internazionale-dei-russofili-mir/)

(Traducción al español por: José Arturo Quarracino)

Grabación del mensaje de monseñor Viganó en italiano al Congreso

MANIFIESTO DEL MOVIMIENTO INTERNACIONAL DE RUSÓFILOS

Rusia tiene muchos amigos en todo el mundo. Por razones históricas, de cultura y de civilización, causa sincera simpatía, respeto e incluso amor mucho más allá de sus fronteras.

Muchas personas en el mundo, guiadas por cálidos sentimientos hacia Rusia y el pueblo ruso, se interesan por su lengua y su cultura, se esfuerzan por comunicarse y entenderse mejor con el pueblo ruso, y buscan información fiable e ideológicamente imparcial sobre la vida económica y política de Rusia.

Estos sentimientos, estos intereses y estas aspiraciones merecen respeto y un firme apoyo. Guiados por estos cálidos sentimientos hacia el pueblo ruso, y también

  • teniendo en cuenta el papel significativo y la influencia de Rusia en el mundo moderno;
     
  • declarando nuestro respeto por la historia, la lengua y la cultura rusas;
     
  • firmemente convencidos de que la cooperación mutua fortalece a nuestros pueblos;
     
  • expresando nuestra convicción de que sin un diálogo activo y bienintencionado con Rusia, nuestro mundo global está incompleto y es inestable.

Nosotros, rusófilos de varios países, estamos creando el Movimiento Internacional de Rusófilos, y mediante su constante fortalecimiento y expansión

  • promover y difundir la cultura rusa y el conocimiento de sus logros;
     
  • ayudaremos a los amigos de Rusia de todo el mundo, organizativa y metódicamente, en sus actividades relacionadas con Rusia;
     
  • apoyar la difusión de información fiable sobre Rusia y su relación con las cuestiones de actualidad de nuestro tiempo;
     
  • resistir a la rusofobia en todas sus formas y manifestaciones;
     
  • reforzar una «diplomacia de los pueblos» en defensa de un mundo multipolar, pacífico y armonioso.

Nuestro camino es el camino del amor, la bondad y la fidelidad. Siguiendo este camino, nosotros, rusófilos de todo el mundo, podemos ser extremadamente útiles a las instituciones culturales, económicas y sociales de nuestros países, promoviendo el entendimiento mutuo y trabajando para superar la hostilidad, la desinformación y la desconfianza en el actual mundo de conflictos.

Nosotros, los fundadores del Movimiento Internacional de Rusófilos, convencidos de que no hay alternativa razonable al respeto mutuo y a la amistad entre los pueblos, suscribimos este Manifiesto, y hacemos un llamamiento a todos aquellos que perciban nuestra iniciativa como necesaria y útil para el mundo para que nos apoyen firmando este Manifiesto.

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